
Mi historia
¡Hola y gracias por leer! Me presento
Me pusieron el nombre de Magdalena y mi apellido es Basualdo.
Nacida en Buenos Aires, Argentina en los años 93.
Mis pasiones, Yoga, fotografía/video, astrología, arte, música, libros. Géminis, if you know what i mean...
Yoga. Definitivamente mi favorito, si no me crees me pregúntale a cualquiera de mis amigos. Si no estoy practicando o enseñando, estoy leyendo un libro, o viendo algún documental o charla de un Gurú o profesor de Yoga. Realmente creo en el Yoga y diría que me dedico mucho a él.
Mi yoga love story
Mi primer contacto con el yoga fue en 2014. Desde que lo descubrí, mi vida cambió. Me di cuenta de que era un viaje de ida y que iba a estar alineado con el camino de descubrirme a mí misma. Pero fue desde que comencé a leer más al respecto que realmente me interesé. La ayuda de los libros y de mis maestros me aclaraban lo que estaba sintiendo y experimentando, y que los límites de crecer en esta ciencia de la auto consciencia eran solo míos.
Así que muy intrigada, hice mi primera formación como profesora en Espacio de YOGA Luz Etchehon (Hatha Yoga), hermosa primera experiencia. Como la mayoría de los profesores de yoga, iniciar un YTT es causado por a sed de comprensión. El yoga puede ser realmente conmovedor al principio, donde muchas cosas están sucediendo y surgen montones de preguntas. Así que teniendo más respuestas, empecé a conectarme con el Yoga desde otro punto de vista, entendiéndolo un estilo de vida, no solo una práctica en el mat.
Mi segunda formación como profesora fue en Matria (Swasthya Yoga, Satyananda Yoga, Yoga Integral), en donde me sumergí por completo en esta ciencia. Estaba muy dedicada a mi práctica y tuve mucha suerte de que mis maestros Luciano y Erika vieran ese compromiso y me dieran un discipulado uno a uno durante dos años. Aprendí mucho más de lo que esperaba, son muy serios y comprometidos profesores de yoga como practicantes. Realmente me inspiró ver el lado más profundo y espiritual del Yoga y he tenido experiencias muy intensas.
Muy agradecido de recibir el don de este sagrado conocimiento, comenzó mi experiencia docente.
Viajé a Australia e hice mi tercera formación de profe en Byron Yoga Center (Purna Yoga). Aquí pude incorporar estudios más anatómicos corporales y otras formas de mejorar mi enseñanza. Tuve una gran experiencia y conocí a tremendos yoguis y yoguinis.
Mi experiencia continúa ahora, siempre leyendo, aprendiendo y explorando el mundo del yoga, la astrología y otras ciencias esotéricas también, no solo para enseñar sino para mi experiencia personal.

Mi motivación
Mi principal motivación es que podamos vivir en un mundo de conciencia y amor hacia la naturaleza. Donde los humanos sean independientes de otros humanos, quitándose sus velos de ignorancia y reconociendo internamente sus inmensos poderes. Necesitamos un cambio de perspectiva. Hoy es el momento. Y el yoga es LA HERRAMIENTA. Si bien existen otras técnicas, no he encontrado ninguna tan holística como el yoga. Desde el paso uno hasta la filosofía más profunda del ser, siempre hay progreso, siempre hay cosas por trabajar y pasos por superar. El mayor objetivo es vivir y aprender del proceso, encontrando cada día una mejor versión de uno mismo. Pasos de la conciencia, escalera a la libertad.

Mi promesa
En primer lugar, todo lo que enseño proviene de mi corazón y de mi experiencia personal. Soy muy apasionada por el Yoga, creo que la gente lo subestima mucho cuando solo se enfocan en las posturas físicas. Me decepciona cuánto se ha perdido hoy, dejando al descubierto solo la punta del iceberg. Mis alumnxs obtienen un punto de vista diferente al que se ve en otros lugares, (aunque hay muchas yoga escuelas que están seriamente comprometidas a la disciplina), creo que mi plus con estas viejas escuelas es que aporto un poco de juventud y modernidad. Empatizo y explico las técnicas más avanzadas del yoga de forma básica. Practicar conmigo te trae al principio conciencia corporal. Soy muy ciudadosa sobre las lesiones físicas o emocionales creadas hoy en dia por algunas escuelas de yoga.
Trabajamos pacientemente en la comprensión de los músculos, articulaciones, glándulas. A partir de ahí avanzamos hacia estados de introspeccion mas sutiles, como los canales de energía, chakras, koshas y otras. Conciencia corporal, relajación, meditación. Enseño una práctica completa de Yoga Integral.
Mis alumnos saben que pueden contar conmigo y que siempre estaré ahí para resolver dudas o inquietudes personales. Ya sea desde físico, emocional, o cuestión espiritual. Siempre con humildad y comprendiendo objetivamente mis límites como docente y ser humano.

Mis valores
Aunque el Yoga tiene sus propios principios morales/éticos, puedo destacar los que más personalmente trabajo en las clases.
Conciencia
La conciencia es lo primero que promuevo. Ser un observador imparcial. De la conciencia es que se puede reclamar cualquier otro valor. Si, por ejemplo, no somos amables con las personas que nos rodean, o somos egoístas, cuando somos conscientes de ello, nos damos cuenta de que ser egoístas con los demás nos acarrea un sufrimiento personal. Yoga no es seguir mandamientos, sino entender cómo somos para liberarnos de todas las emociones o pensamientos que nos atan a nuestro ego. Nuestra mente es una máquina automática que alimenta constantemente a un avatar. Cuanto menos control tenemos, más crece nuestro ego y menos somos conscientes de ello. La idea es aprender a practicar la conciencia en el mat de yoga y luego llevar esta práctica a todos los aspectos de nuestra vida. De la conciencia surgen otros valores que promuevo:
Amor hacia el cuerpo físico
Ir lento. Desde la quietud y la suavidad es donde podemos observar. Tomando el ejemplo de una cascada en constante movimiento, es casi imposible observar lo que hay detrás; pero por otro lado, un lago en calma nos permite ver con más detalle lo que hay en el fondo, las rocas (la estructura del cuerpo), el movimiento de los peces (la mente), etc. Si queremos entender la mente a través de nuestro cuerpo, es inútil hacer posturas difíciles solo para satisfacer nuestro ego. Sin conciencia corporal, nos lastimamos, lesionamos e incluso dejamos de practicar yoga debido a la frustración.
Ser paciente
No hay otra forma de progresar en la disciplina del yoga. No hay atajos. Construir una buena base y descubrir nuevas formas, poco a poco. Todos tenemos momentos diferentes. Como dije antes, el yoga es el camino, el proceso como meta.
Ser disciplinado y constante
Para entender la mente, tenés que ser constante. Comprender la estructura de la mente puede ser una de las cosas más difíciles de aprender en nuestra vida, pero muy posible de hacer si tenés una práctica constante. Frío, calor, enfermo o feliz siempre hay que practicar.
Ser desapegado
La práctica de dejar ir. Nada es bueno o malo, eso lo juzga el ego. Todo simplemente ES. Que las cosas sean y observen imparcialmente, como si el espacio mental fuera un laboratorio donde la conciencia observa, prueba, saca conclusiones, sin emociones, sin juzgar. Si me entrego al resultado, no habrá expectativas, por lo tanto, no habrá frustración. Cuando estamos apegados a la mente, y todos lo estamos, no hay control en nuestras vidas, dependemos de nuestros recuerdos, nuestros patrones y configuraciones. Nos dejamos llevar por todas las influencias externas. Hacerse cargo de nuestra vida es la práctica de la conciencia, es una unión entre lo que sentimos, hacemos y decimos, es una conexión con el espíritu, en definitiva, es Yoga.
El yoga es una filosofía de vida
Llevá la práctica a tu vida diaria. No solo entender el cuerpo como flexible o fuerte en la clase. Generar un lenguaje de comunicación, entender lo que necesitas. Por ejemplo cuando nos enfermamos debemos alimentarlo con alimentos que nos nutran, que tengan prana (energía vital). Mantenerlo limpio (por dentro y por fuera). Volviendo a la analogía de la cascada, cuanto más limpio y sano esté el cuerpo físico, más fácil será observar los cuerpos más sutiles. Además, reconocer que nos alimentamos intelectualmente. Cómo pasamos nuestro tiempo libre. Qué hacemos en nuestra vida y con qué propósito. Si lo que hacemos es ayudar al mundo o es solo con fines egoístas (todos hacemos lo que podemos, pero con la práctica del yoga empezamos a replantearnos todo)
Somos unión con el todo
Si entendemos esto, todo lo que hagamos tendrá un efecto en alguna parte. Lo que les pase a los demás me va a afectar. Ser compasivo. Somos iguales pero con una forma diferente, la forma es ilusoria, lo real es lo que nos une. Elevar nuestro estado de conciencia es sentir esta unión.
Se humilde
Llevar la vida con humildad es un truco para el sistema ego/mente. Debemos aprender de nuestros propios errores. Abrirnos a todas las posibilidades, ser siempre imparciales nos ayuda a ser impecables. Al tomar una "idea" como la única verdadera, estamos negando muchas posibilidades de crecimiento y desarrollo personal. Para crecer en el camino espiritual es importante la cuota de humildad.
Todo es un aprendizaje
Todo lo que me rodea está en mi vida para aprender algo. Las personas que me rodean son espejos de mi propio ser. Si algo me molesta del otro, examinar qué es lo que no soy capaz de aceptar en mí misma. Si hay algo que no está pasando en mi vida, o por el contrario me pasa alguna tragedia, poder reconocer que propósito tiene esto para mí, que tengo que aprender, que camino tengo que tomar para convertirlo en un aprendizaje. Captar el propósito de las cosas de forma desapegada pero con comprensión personal. El mundo exterior nos da tantos mensajes como el mundo interior. Las mayores tragedias, enfermedades y las personas que más nos lastimaron pueden haber sido nuestros mejores maestros en esta vida.
El amor es la fuerza más grande que existe.
Cuando vibramos en el amor y practicamos el camino del dejar ir (desapego) nada puede desviarnos.